Summary: | Este artículo aborda la minusvalorización del habla coloquial/juvenil desde dos dimensiones diferentes: la dimensión social, política e ideológica y la dimensión didáctica. En este sentido, en primer lugar se trabaja sobre una serie de representaciones y prejuicios lingüísticos instalados por una voz hegemónica que históricamente ha definido quiénes “hablan bien” y quiénes “hablan mal”. Esta distinción surge de comparar la variedad estándar del español con las variedades no hegemónicas (en este caso, el habla juvenil). En segundo lugar, se trabaja sobre la materialización de dicha minusvalorización en el “aula de lengua”, centrando la atención en el hecho de que los datos recopilados de dicha variedad se presentan como ejemplos de categorías conceptuales o de contenidos específicos, que no habilitan otros/nuevos niveles de reflexión.
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