Summary: | El trabajo, bajo condiciones de empleo justo y decente, reduce las inequidades en salud; sin embargo, en la actualidad parece prevalecer la obtención y desempeño de este sin los atributos referidos, con exposición tanto a accidentes como a padecer enfermedades causadas por diversos agentes, y a riesgos ergonómicos y psicosociales presentes en el trabajo, y los relacionados con el modo de trabajar impuesto por el wildmarket y sin prestaciones en materia de seguridad social. Las políticas que en salud y seguridad en el trabajo deberían instituir los países miembros de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) acortarían las inequidades mencionadas, no obstante, el Estado, quien garantizaría esas políticas, parece haberse convertido en intermediador a favor de los grandes corporativos. Es fundamental que se definan y fortalezcan acciones para constituir empleos con condiciones apropiadas y decorosas, a fin de generar equidad, igualdad y bienestar social.
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