Summary: | La fiesta urbana en la Edad Media significaba un paréntesis, en medio de una existencia vulgar sin imágenes amables. La celebración del Carnaval y otros espectáculos burlescos resultaron contrarios a la norma opresiva, porque daban lugar a una interpretación libre de la vida que se entendía como fuente de emancipación. En unos ámbitos poco propicios a la diversión, la risa fue muy perseguida, pero siempre encontró el refugio en las celebraciones donde participaban las clases populares. Los concejos colaboraron económicamente para aumentar el esplendor de las solemnidades aunque a costa de obtener mayor control sobre los participantes. La comunicación social se potenció entre los diferentes grupos urbanos, como efecto de la masiva participación comunitaria en las festividades.
|