Summary: | La responsabilidad de la evaluación preoperatoria integral en las intervenciones oftalmológicas, con frecuencia recae en el cirujano, quien debe identificar a los afectados con riesgo cardiovascular incrementado y tomar a tiempo las medidas para evitar complicaciones de esta índole. El presente artículo se enfoca en tales aspectos, definiendo las acciones que corresponden directamente al oftalmólogo, aquellas en que funge como gestor, y las que rigurosamente no le competen. También se exponen las estrategias farmacológicas más modernas, con énfasis en el consumo de antiagregantes plaquetarios o anticoagulantes y en la necesidad de la profilaxis antimicrobiana; se refieren las entidades cardíacas inestables que, salvo escasas excepciones, exigen postergar la intervención, y los principios del tratamiento en las enfermedades cardiovasculares más comunes
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