Summary: | Desde una perspectiva teórica a la vez psicoanalítica y sociológica, este artículo muestra los riesgos de una desigualdad en la relación terapeuta-paciente, cuando el primero ejerce poder por haber confundido rol y estatus y privilegiado el segundo a costa del primero. Si no toma distancia frente al imaginario cultural, con ese poder el terapeuta puede dar un segundo golpe que agrave un padecimiento y llegar a una práctica carente de escucha. Este es un riesgo latente en una cultura como la mexicana, que con mucha frecuencia mueve a la confusión referida y a la primacía del estatus sobre el rol. Aquí partimos de definiciones sociológicas de base para demostrar el modo en que se ponen en marcha mecanismos psicológicos y casos precisos de abuso de poder.
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