Summary: | El problema del calentamiento global suscita el estudio de diferentes alternativas para detenerlo, y la generación y el consumo de energía juegan un rol muy importante en este tópico, principalmente en países como Argentina, donde la energía es generada mayoritariamente a partir de combustibles fósiles. La cantidad de energía consumida de los edificios está directamente vinculada a su eficiencia energética, y para dimensionar el sistema térmico del mismo, se utilizan herramientas de cálculo basadas en la transmitancia térmica y el flujo de calor estacionario. Esta metodología tiene como virtud la simplicidad, pero no tiene en cuenta la capacidad de almacenamiento de calor, ni su flujo, es decir, no consideran la inercia térmica presente en materiales como el hormigón o la mampostería. Esta propiedad, junto a un adecuado diseño bioclimático, permite reducir los requerimientos energéticos y logra ambientes más confortables. En este trabajo, mediante modelos matemáticos simplificados, se simularon cerramientos de hormigón con distintas densidades y espesores, y se calculó su capacidad térmica y admitancia. Estos parámetros cuantifican de manera sencilla los efectos beneficiosos de la inercia térmica: la demora temporal de los picos de temperatura exterior e interior, y la amortiguación de la amplitud térmica en el interior del edificio.
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