EROSIÓN DEL SUELO ACENTUADA POR UN ACOLCHADO DE GRAVILLA EN UNA LADERA EN RESTAURACIÓN EN CANTERAS DE ALMERÍA (SEDE ESPAÑA)

Uno de los principales procesos de degradación de suelos en ambientes restaurados es la erosión causada por el agua, a la que son especialmente sensibles las laderas mineras. Los substratos empleados para la restauración de estas superficies se caracterizan por su baja capacidad de infiltración y al...

Full description

Bibliographic Details
Main Authors: Lourdes Luna Ramos, Albert Solé Benet
Format: Article
Language:English
Published: Universidad EIA 2015-06-01
Series:Revista EIA
Subjects:
Online Access:http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1794-12372015000300002&lng=en&tlng=en
Description
Summary:Uno de los principales procesos de degradación de suelos en ambientes restaurados es la erosión causada por el agua, a la que son especialmente sensibles las laderas mineras. Los substratos empleados para la restauración de estas superficies se caracterizan por su baja capacidad de infiltración y alta erodibilidad. Sumado a este hecho pueden concurrir otros factores como la presencia de áreas de contribución de escorrentía en la cabecera de las laderas restauradas que favorezcan la acumulación de escorrentía; asimismo las laderas con excesiva pendiente también favorecen la aceleración de flujos superficiales que pueden provocar procesos de erosión. En un diseño experimental de restauración de suelos en parcelas de 10 x 5 m en canteras de rocas calcáreas implementado en marzo del 2012 en Almería (SE de España) se probó un acolchado con gravilla (4-8 mm) entre 5 y 10 cm de espesor y se comparó con un no-acolchado juntamente con la adición al substrato inerte de enmiendas orgánicas y la plantación de especies autóctonas. Los acolchados en ambientes Mediterráneos semiáridos mitigan la temperatura y la evaporación del suelo, favorecen la infiltración, y reducen la escorrentía y la erosión. Sin embargo, un solo episodio de lluvia intensa a principios del otoño de 2012 (P = 40 mm; I30 = 51,2 mm/h) causó una fuerte escorrentía en parcelas con pendientes entre 15 y 30 % y una erosión lineal del acolchado y del substrato de restauración que alcanza un promedio de 0,224 m³ por parcela (63,5 t ha-1) frente a la mitad de estos valores en las parcelas no acolchadas. Este hecho obliga a replantearse la bondad de los acolchados de gravilla como medida antierosiva en laderas sometidas a lluvias mediterráneas torrenciales.
ISSN:1794-1237