Ofelia: lecturas y escenarios

Con relación al personaje de Ofelia, la crítica canónica circula por dos tipos de apreciaciones opuestas, las cuales siguiendo a Max Patrick (1953) se designan como “sentimentales” y “eróticas”. Mientras que estas últimas suponen que Ofelia y Hamlet han tenido relaciones sexuales y hasta -en algunos...

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Bibliographic Details
Main Authors: Ana Levstein, María Calviño
Format: Article
Language:Spanish
Published: Universidad Nacional de Córdoba 2018-12-01
Series:Etcétera
Subjects:
Online Access:https://revistas.unc.edu.ar/index.php/etcetera/article/view/22671
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spelling doaj-a160095cf8ec4950a24a39263c4ccc6a2020-11-25T02:32:48ZspaUniversidad Nacional de CórdobaEtcétera2618-42812018-12-01120565Ofelia: lecturas y escenariosAna Levstein0María Calviño1Universidad Nacional de Córdoba. Facultad de Ciencias de la ComunicaciónUniversidad Nacional de Córdoba. Facultad de Filosofía y HumanidadesCon relación al personaje de Ofelia, la crítica canónica circula por dos tipos de apreciaciones opuestas, las cuales siguiendo a Max Patrick (1953) se designan como “sentimentales” y “eróticas”. Mientras que estas últimas suponen que Ofelia y Hamlet han tenido relaciones sexuales y hasta -en algunos casos- que ella pueda estar embarazada, la primera es la lectura más “tradicional”, donde ella es instrumento de su padre  y pieza clave para activar el ascenso de Polonio en la corte. En este esquema predomina una mirada pasiva de Ofelia, con las emociones clausuradas (también las de Hamlet, en menor medida). Esta lectura destaca el contraste entre la lógica cortesana maquiavélica y pragmática de la Dinamarca de Claudio con la de Hamlet y su padre, más conservadores (o medievales) en relación con los temas de la sucesión del trono.  Recordemos que la obra comienza en una especie de estado de sitio, porque las tensiones entre el príncipe Hamlet con el rey Claudio (su tío), alientan las ambiciones de Fortimbras, el joven sobrino del monarca noruego, al trono danés. Así, una Ofelia trágica, lejos de ser una versión del arquetipo universal que reproduce valores patriarcales, puede también leer el lugar donde los indecidibles (palabra derridiana) se ponen en tensión sin resolución fija. Debido a que Ofelia es un personaje no puede ser considerado “como un todo”; no hay un concepto de su presencia o ausencia en las escenas del juego. Ella es la Alteridad de una fenomenología espectral (Derrida otra vez), reaccionando contra cada intento de llegar a ella. Si desde sus flores, poemas y juegos de palabras pudiéramos pensar en Ofelia como un artefacto en un sentido foucaultiano, sería una chica que, lejos de los estereotipos femeninos, se convierte en el lugar donde comienza el proceso de subjetivación, abriendo nuevos caminos al sentido, su multiplicidad y proliferación.https://revistas.unc.edu.ar/index.php/etcetera/article/view/22671ofeliashakespearederrida
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