| Summary: | La llegada de la agrobiotecnología al ámbito agrario, se tradujo en la aplicación del modelo globalizado del agronegocio, que implicó un desplazamiento del modelo de gestión familiar del productor agrario, hacia el management moderno, circunstancia que produjo notables cambios en la realidad rural. Nos encontramos ahora frente a un modelo de agricultura intensivo, basado en la utilización de la semilla genéticamente modificada, resistente a los herbicidas que permite reducir el uso de agroquímicos. Si bien el modelo adoptado se tradujo en pingues beneficios para algunos, otros grupos estiman que de su aplicación han surgido consecuencias altamente negativas tales como, la expulsión de los campesinos y pequeños productores. Esto ha conducido a un cuestionamiento en relación a la sustentabilidad del modelo, que ya ha comenzado a mostrar vicios y debilidades. Este contexto no resulta muy alentador a menos que se ofrezcan alternativas sustentables para una agricultura sustentable. Ello plantea la necesidad de la adopción de una nueva ética, la bioética, que surge de la responsabilidad en relación al ambiente que tenemos todos los hombres, generando una nueva conciencia ecológica, respetuosa de la naturaleza.
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