El ordenamiento territorial: urgencia política y socio espacial para construir un país más justo

La Constitución de 1991, tomó acertadamente en consideración la importancia del Ordenamiento Territorial, esperando con este un país más justo socio-espacialmente. Desde entonces se han multiplicado los foros y las publicaciones, cuyas conclusiones y recomendaciones han sido marcadas por un fuerte...

Full description

Bibliographic Details
Main Author: Julio Enrique Flórez O.
Format: Article
Language:English
Published: Universidad Nacional de Colombia 2001-01-01
Series:Cuadernos de Geografía: Revista Colombiana de Geografía
Subjects:
Online Access:https://revistas.unal.edu.co/index.php/rcg/article/view/71781
Description
Summary:La Constitución de 1991, tomó acertadamente en consideración la importancia del Ordenamiento Territorial, esperando con este un país más justo socio-espacialmente. Desde entonces se han multiplicado los foros y las publicaciones, cuyas conclusiones y recomendaciones han sido marcadas por un fuerte sesgo tecnocrático. Sin embargo, sectores intelectuales y académicos tiene claro que el Ordenamiento es un problema político y no técnico, que exige ser global, concertado y ampliamente partidpativo, es decir democrático. Tales características han generado gran cantidad de obstáculos que han impedido superar el estadio del diagnóstico y de las recomendaciones generales. Mezquinos intereses políticos, una visión parroquial del país y sobre todo una gran confusión sobre los principios y los métodos de ¡a. "acción-práctica" que. orientan al Ordenamiento, tienen congelado un proyecto que debe entenderse como una urgente política de Estado. Ante las enormes implicaciones políticas, sociales, económicas, culturales y espaciales que son propias del O.T., los últimos gobiernos evadieron tan histórico compromiso y optaron por los intranscendentes P.O.T. Grandes retos tiene la Geografía colombiana ante el O.T„ ya que por definición, la geografía moderna es la disciplina ordenadora por excelencia, pero para que su acción sea exitosa en este campo, debe despojarse del empirismo a priori, del tecnocratismo, de la pretendida apoliticidad con la que se ha pretendido arroparla. La geografía tiene que ser una ciencia comprometida con los problemas del país y con las soluciones que ellos demandan, es decir que ella tiene que ser socialmente útil y no solamente una gestora tecnocrática del espacio.
ISSN:0121-215X
2256-5442