Summary: | Al inicio del siglo XXI, México sigue siendo un país de contraste. Por ejemplo, los resultadosdel Programe for International Students Assessment o PISA (evaluación trianual diseñadaentre 1997 y 1999 y aplicada a partir del 2000, en países de la OCDE más algunos otros)muestran que mientras en algunas zonas del país hay una educación pública con resultadosfavorables al aprendizaje de habilidades básicas, en otros sitios las condiciones no sonsatisfactorias, no obstante la larga historia educación pública obligatoria, laica y gratuita enMéxico, en especial después de la revolución de 1910. Si se hace un acercamiento a lasdiferencias regionales, los resultados de las pruebas PISA en el Distrito Federal son más altosque el promedio nacional, en comparación con las cifras muy por debajo de ese mismopromedio que se presentan en estados como Chiapas. Se trata de una entidad del sur del paíscon altos índices de pobreza, que se acentúan especialmente en el tercio de la poblaciónindígena, donde las estrategias de cobertura de educación básica se enfrentan con problemasde formación de profesores, equipamiento educativo, asistencia escolar, e incluso dedificultades en el manejo de lenguas indígenas. Un acercamiento a la estructura de laeducación pública en Chiapas (basado en datos de la Secretaría de Educación y del InstitutoNacional de Estadística y Geografía de México, además de información de mi experienciaantropológica en Chiapas) permitirá analizar algunos de los aspectos que influyen en los bajosresultados en del desarrollo de las “aptitudes básicas para el mañana” (en el lenguaje dePISA).
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