| Summary: | El cuidado de un paciente exige del médico conocimiento científico extenso, adecuadas competencias clínicas y
el logro de una sabiduría personal basada en la empatía y la disciplina por el trabajo. Sin embargo, no es lo
mismo enfrentar a un paciente adulto que a un paciente pediátrico. La atención del paciente pediátrico requiere
adicionalmente contar con un grupo de habilidades diferentes que todo estudiante de Medicina debe desarrollar
antes de culminar su carrera.
Existe un variado y numeroso conglomerado de enfermedades pediátricas, tantas como sistemas del cuerpo
humano, las cuales se van a presentar de acuerdo no sólo a las características biológicas del niño y las diferentes
etapas de su crecimiento y desarrollo, sino también a la manera como interactúa con el medio ambiente y sobre todo a su estado nutricional.
Como se comenta cuando hablamos del paciente adulto, el tratamiento de una enfermedad es impersonal pero el
cuidado de un enfermo es completamente personal ("Uno trata enfermos y no enfermedades") y para ello el
estudiante de medicina debe atravesar un proceso que le permita integrar los conocimientos adquiridos en las
ciencias básicas y los cursos de humanidades con el fin de desarrollar las competencias clínicas necesarias que
le permitan identificar el problema de salud que trae el paciente a la consulta, que lo pueda resolver y le permita
una adecuada comunicación con la familia responsable del paciente y así responder a las inquietudes acerca del
manejo, prevención y pronóstico.
De este modo, el Curso de Pediatría está encaminado a ofrecer al alumno un entrenamiento integral en la
atención del paciente pediátrico sano y enfermo.
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