Malnutrición e infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
OBJETIVOS: 1) Evaluar estado nutricional, situación metabólica, incidencia y severidad de malabsorción de individuos con infección por VIH/SIDA en diferentes estadios, y en comparación con un Grupo control; 2) Determinar la influencia de la malabsorción sobre el estado nutricional y gasto energético...
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Other Authors: | |
Format: | Doctoral Thesis |
Language: | Spanish |
Published: |
Universitat Rovira i Virgili
2004
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Online Access: | http://hdl.handle.net/10803/8833 http://nbn-resolving.de/urn:isbn:8468938238 |
Summary: | OBJETIVOS: 1) Evaluar estado nutricional, situación metabólica, incidencia y severidad de malabsorción de individuos con infección por VIH/SIDA en diferentes estadios, y en comparación con un Grupo control; 2) Determinar la influencia de la malabsorción sobre el estado nutricional y gasto energético en reposo (GER) en dichos individuos, y la contribución del GER y malabsorción a la pérdida de peso.MÉTODOS: Se estudiaron 50 individuos con infección por VIH/SIDA, clasificados en: Grupo 1 (n = 17), VIH-positivos asintomáticos; Grupo 2 (n = 16), SIDA sin infección oportunista; Grupo 3 (n = 17), SIDA con infección oportunista. Se estableció un Grupo control (n = 19) de voluntarios sanos. Se determinaron: Medidas antropométricas; Composición corporal (impedancia bioeléctrica tetrapolar); GER (calorimetría indirecta en circuito abierto); Malabsorción (prueba del aliento con trioleína marcada y de la D-xilosa); Concentraciones plasmáticas de vitamina A, E, cobre y cinc, y parámetros inflamatorios. RESULTADOS: El 86% (n = 43) de los pacientes presentaron pérdida de peso, en general leve-moderada. La pérdida fue más prevalente y severa en presencia de infección oportunista, aunque se observó en el 76% de VIH-positivos asintomáticos. Respecto al Grupo control, los tres grupos de pacientes mostraron reducciones significativas de masa libre de grasa (MLG) y valores inferiores de masa grasa (p < 0,05 Grupo 1; NS Grupo 2; p < 0,001 Grupo 3).Las concentraciones de vitamina A y E presentaron valores inferiores al rango de referencia en el 28% y 12% de los pacientes respectivamente, pero no en el Grupo control. La prevalencia del déficit de vitamina A aumentó con la severidad de la enfermedad. Respecto al Grupo control, en pacientes, el déficit de Zn fue más prevalente (34% frente 11%; p < 0,05) y el de Cu menos prevalente (10% frente 21%; NS). En el conjunto de pacientes la vitamina A se correlacionó con la proteína C reactiva (r = -0,31; p < 0,05). Respecto al Grupo control, el GER medido por calorimetría indirecta fue inferior en los tres grupos de pacientes, con valores significativamente descendidos en individuos SIDA con infección oportunista (5861,6  932,1 frente 6802,1  862,7 kJ/d; p < 0,01), mientras el GER ajustado por la MLG fue no significativamente superior en los tres grupos. GER medido y ajustado fueron inferiores en el Grupo 3, sin diferencias significativas entre grupos. Se demostró malabsorción (alteración de una/ambas pruebas de absorción) en 34 (68%) individuos con infección por VIH/SIDA: 9 (53%) Grupo 1, 11 (69%) Grupo 2, 14 (82%) Grupo 3. En presencia de malabsorción, el GER medido fue significativamente inferior (6006,3  846,5 frente 6443,4  985,5 kJ/d pacientes sin malabsorción; 6802,1  862,7 kJ/día Grupo control; p < 0,05). El GER ajustado fue inferior al de individuos sin malabsorción y superior al del Grupo control, sin diferencias significativas. Los parámetros de absorción se correlacionaron significativamente con la pérdida de peso. CONCLUSIONES: Los individuos con infección por VIH/SIDA muestran una afectación del estado nutricional, más severa en estadios avanzados, especialmente en presencia de infección oportunista. Los déficit de micronutrientes son prevalentes, incluso en estadios iniciales de la enfermedad. Las concentraciones plasmáticas de algunos micronutrientes se relacionan con la respuesta inflamatoria, respondiendo más a la situación de inflamación que al estado nutricional. La malabsorción es un hecho frecuente en la infección por VIH/SIDA, relacionada con la pérdida de peso. La presencia de malabsorción condiciona mayor alteración del estado nutricional y ejerce un efecto modulador sobre el GER, explicando el menor grado de hipermetabolismo observado, especialmente en presencia de infección oportunista. El hipermetabolismo no es un fenómeno constante en la infección por VIH/SIDA, ya que en presencia de malabsorción, nuestros pacientes mostraron una adecuada respuesta metabólica. === OBJETIVES: 1) To determine nutritional status, metabolic status, incidence and severity of malabsorption at different stages of HIV infection, and compared with a control group; 2) To asses the influence of malabsorption on nutritional status and resting energy expenditure (REE) in these patients, as well as, the contribution to weight loss of REE and malabsoprtion.METHODS: Fifty HIV patients were classified into three groups: Group 1 (n = 17), HIV-positive asymptomatic; Group 2 (n = 16), AIDS without opportunistic infection; Group 3 (n = 17), AIDS with active infection. Clinically-healthy subjects (n = 19) were used as controls. Parameters measured were: Anthropometry; Body composition (tetrapolar bioelectrical impedance); REE (open-circuit indirect calorimetry); Malabsorption (triolein breath and D-xylose absorption tests); Serum concentrations of vitamina A, E, copper and zinc, and inflammatory parameters.RESULTS: A total of 86% (n = 43) of the HIV-patients had weight loss, in general of slight-moderate range. The incidence and severity of weight loss was higher in presence of opportunistic infection, although a total of 76% HIV-positive asymptomatic subjects had weight loss. Fat-free-mass (FFM) was significantly lower, and the fat mass was lower (p < 0.05 Group 1; NS Group 2; p < 0.001 Group 3) in the three patients group than in controls.Serum vitamin A and E levels were below the reference range in 28% and 12% patients respectively, but not in controls subjects. The prevalence of vitamin A deficiency increased with the severity of the disease. Fewer patients than controls had values below the reference range regarding serum copper (10% versus 21%; NS), but not regarding serum cinc (34% versus 11%; p < 0.05). Serum concentrations of vitamin A were significantly correlated with reactive protein C (r = -0.31; p < 0.05).The values of REE measured by indirect calorimetry were lower in the three patient groups compared with the control group, with a statistically significant difference between AIDS patients with active infection and controls (5861.6  932.1 versus 6802.1  862.7 kJ/d; p < 0.01). The values of REE adjusted for FFM were slightly higher in the three patients group than in the control group but the differences were not statistically significant. Both the measured REE and the adjusted were lower, although not significantly so, in the Group 3 patients compared with the other groups of patients. Malabsorption (defined as abnormality of xylose and/or fat absorption test) was found in 34 (68%) of patients: 9 (53%) Group 1; 11 (69%) Group 2; 14 (82%) Group 3. REE measured was significantly lower in malabsorptive patients than in non-malabsorptive patients and controls (6006.3  846.5 versus 6443.4  985.5 versus 6802.1  862.7 kJ/d, respectively; p < 0.05). REE adjusted was lower in malabsorptive than in non-malabsorptive patients and slightly higher than in controls, although the differences were not statistically significant. A significant relationship was observed between malabsorption parameters and weight loss.CONCLUSIONS: HIV-infected patients show a alteration of nutritional status, more severe in advanced stages, and especially in presence of opportunistic infection. Micronutrient deficiencies are prevalent in HV-infected patients, including asymptomatic patients. Some micronutrients were significantly correlated with inflammatory parameters, suggesting that their serum concentrations have more to do with the inflammatory response than with the nutritional status. Malabsorption is a frequent feature in HIV-infection and is related to the HIV-related weight loss. The presence of malabsorption results in a more severe alteration of the nutritional status and decrease of the REE, and so could explain the lower grade of hypermetabolism observed, especially in patients with opportunistic infections. Hypermetabolism is not a constant phenomenon in HIV infection since, in the presence of malabsorption, our patients show an appropiate metabolic response. |
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