Summary: | memoria para optar al título de Periodista === Tras el reciente boom del K-Pop en Chile y Latinoamérica, el presente trabajo nace con el
objetivo de indagar en las razones del por qué un significativo número de jóvenes se identifica
con la videomúsica coreana y japonesa en Chile, especialmente en la ciudad de Santiago.
Consideramos también a Japón porque es la base para la ramificación de todos los gustos
relacionados con las culturas populares asiáticas. Es por ello que tomando el concepto de
videmúsica desarrollado por el profesor Rafael Del Villar, se describe la implicación corporal
con este producto audiovisual a través de la combinación energética de la imagen, música y
cuerpo, lo que va a devenir en la configuración de una cierta identidad en el sujeto espectador.
Todo esto, tomando en cuenta el escenario general de nuestra relación formal con Asia Pacífico,
el imperio que hoy conforman las redes sociales y la influencia de la animé en el nacimiento de
una verdadera micro cultura de consumo e intercambio alternativo.
Luego, se proceden a investigar los “mundillos” de la música japonesa y coreana con reporteo en
los espacios clave, redes sociales, revisión de prensa, Internet y bibliografía para luego
profundizar con los protagonistas del relato sus vivencias personales, razones de gusto y su papel
en el desarrollo de ambas escenas. El segundo capítulo se propone, además de lo planteado
anteriormente, una revisión “histórica” de los hitos que han marcado a la escena de la música
nipona en Chile- como los primeros conciertos de japoneses- para después dar el pase a la
explosión coreana. Aquí será relevante su contextualización a nivel mundial y su presencia en
Chile con tiendas, eventos y grupos tributo, lo que ayudará a fortalecer una apuesta diplomática
que ve a su música como una herramienta poderosa para posicionarse en el globo. Por supuesto
que también se destacan las diferencias entre Japón y Corea en ese sentido.
Finalmente, llegamos a las conclusiones. Lo fundamental es entender que dentro de un
“mundillo” que se dice alternativo, el desarrollo de la globalización y las redes sociales potencia
una oferta de identidades que a la larga, igual terminan recreando las disputas del mundo real.
Una alternativa espiritual -que se valida por la propia búsqueda- y una convertida en producto,
que aprovecha el poder de la red para imponer un ideal de perfección que sólo hace que el sujeto
sea productivo al sistema. Todo esto, enfrentándose a visiones conservadoras que parecen no
entender que hoy los discursos y posturas radicales ya no existen para validar identidades. Y que
tampoco están localizadas en territorios fijos. Una nueva forma de enfrentar la vida que, al
parecer, se conjuga con los cambios que exige el mañana. En definitiva, enjuiciamos la postura
con la que generalemente se ha tratado este tema en los medios de comunicación y donde la
triada cuerpo, imagen y música es primordial en esta nueva búsqueda identitaria.
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